Marti, el eterno Jóven Abogado...

Marti, que difícil es resumir en estas pocas líneas algo de ti, pero intentaré enfocarlo desde nuestro pequeño grupo de compañeros por el que tú has hecho tanto, la Agrupación de Jóvenes Abogados de Burgos.

Te conocemos desde hace ya unos años, aunque nunca hay tiempo suficiente para conocer a una persona como tú y poder disfrutar de tu amistad.

Aún recuerdo nuestras primeras reuniones en la Agrupación, a las que acudíamos sin conocer a nadie, y ahí estabas tú para darnos la bienvenida,  para presentarnos a aquellos grandes desconocidos que iban a pasar a ser nuestros compañeros, haciéndonos sentir como uno más , ejerciendo como el gran anfitrión de la agrupación que siempre has sido, y animándonos a entrar en esa pequeña gran familia de la que ya formamos parte.  .

No puedo negar que siempre me ha sorprendido la actividad que has mostrado en la Agrupación, tu agrupación, y la fusión que has generado entre todos nosotros. Todavía recuero eso de “que grupo mas majo estias formando”.

Esas reuniones a las que siempre asistías, a las que nunca te apuntabas, pero para qué, si todos sabíamos que siempre ibas a estar allí, puntual como el que más, el primero que llegaba y el último que se iba, demostrando el gran espíritu de Aja que siempre has sido.

Pero tu espíritu de Aja no se quedaba en las reuniones y cenas, sino que permanecía en todos los ámbitos de la vida…  En la Sala y antesala de los Juzgados, en cuanto veías a un joven abogado antes de entrar a un juicio, ahí ibas tú a hablar con él, a tranquilizarle, a darle conversación y esos últimos consejos previos tan necesarios, y volviéndole a recordar de esa forma que esta agrupación es esa pequeña gran familia de la que nos habías hablado fuera de los Juzgados, y que para eso se fundó y tú la levantaste tan alto.   

Y dentro de la Sala, ahí sí que me tengo que quitar el sombrero ante un gran compañero y amigo.  Gracias por haberme mostrado tal lealtad, gracias.

Muchos de nosotros tenemos esa espina clavada de no haber asistido contigo a aquellas comidas del último viernes de mes, que creaste con otros compañeros como foco de reunión de los jóvenes abogados hace mucho tiempo, y cuya tradición aún conservabais, y mira que nos insistías en acudir.

Me has hecho formar parte de tu vida, y te lo agradezco en el alma, por tus consejos, tu sinceridad, tu amistad, tu compañerismo, por animarme a ser Presidente de Aja, tu Aja, y no olvidaré nunca nada de esto.

Ayer nos dejaste, te fuiste en tu gran día, el día de tu cumpleaños, y nos dejaste a todos esperando con los brazos abiertos para darte esa gran felicitación, pero en cambio ahí nos tuviste a todos para despedirte, nunca ha habido tanta gente de Aja junta ¿verdad?.  Si es que hasta esto sabes hacerlo bien. Todos unidos para decir adios al Marti.

Y por último, para despedirme, recuerdo una canción que decía algo así como yo quiero tener un millón de amigos, y estoy seguro que ese eres tú, porque no conozco a nadie que haya llegado a tantos corazoncitos como tú.

Amigo Marti, algo se muere en el alma cuando un amigo se va, y en el alma de Aja algo se ha muerto contigo.

Un abrazo enorme haya donde estés Eterno Joven Abogado.

 

Fdo. Pablo Antolín Huelin

Presidente Aja Burgos